miércoles, 23 de noviembre de 2011

A la berenjena no le han hecho justicia.

La mayoría de las personas que conozco se quejan de que no importa cómo la hayan probado, siempre les ha parecido desagradable el sabor de las berenenas. En fin, qué puedo decir, a mí me en-can-ta.

Siempre he creído que a las berenjenas no se les hace justicia, así que les paso mi manera de cocinarlas para que la prueben. Estoy segura de que les va a en-can-tar. Debo confesar que le debo el gusto por las berenjenas a mi querida amiga Mayda Rojas que estando con ella en Roma para la pascueta preparó un platillo delicioso con ellas, razón por la cual me fascinaron.

Estos son los pasos en los que preparo las berenjenas a la parmigiana:

Primero hay que hacer la salsa de tomate con la que vamos a combinar la berenjena. Hay miles de combinaciones para la salsa, a mí me gusta así: poner en la sartén con unas tres cucharadas de aceite de oliva dos dientes de ajo, hojas de albahaca y romero. Calentar a fuego lento para sacar el sabor de los condimentos y especias. Luego, para hacerlo práctico, agrega puré de tomate condimentado. Déjalo hervir unos 10 minutos y listo para servir.

Si te gusta más elaborada la cosa: pela los tomates, colócalos en la licuadora con un poco de cebolla y sal, muele la mezcla y listo, se la agregas a la sartén con los condimientos y especias.

Segundo, rebana las berenjenas de manera transversal (a mí así me gusta, bien delgaditas para saltearlas bien), esto quiere decir, a lo largo, no en rodajas. Luego, colócalas en un escurridor y agrega sal, dejándolas reposar de media hora a una hora, para que saquen el sabor amargo. Pienso que este es el paso que se han saltado algunos cocineros al prepararlas, por que justo el comentario que tengo de odio a las berenjenas se refiere al saborsito picante-amargo que tienen cuando no se desjugan. Prueba y verás.

Ya que reposaron (y también reposó la salsa por lo que sabrá mucho mejor), las secas con toallas de papel. Colocas aceite de oliva para cocinar en una sartén, bien caliente vas agregando las berenjenas para que se frían bien y tomen la consistencia deseada. Bien escurridas, las colocamos en un refractario de la siguiente manera:

Agregas un poco de aceite y lo esparces bien para que no se peguen. Despues pones una capa de la salsa de tomate, luego una capa de berenjenas, para luego poner encima queso (usa tu preferido, gouda, mozzarella, parmesano, queso fresco o requesón con menta), y sucesivamente, como si estuvieras haciendo una lasagna (Tip: también puedes hacer una lasagna de berenjenas intercalando la pasta y un poco de carne molida sazonada, será deliciosa). Como están calientes las berenjenas y la salsa, se derretirá al queso.

Si tienes tiempo y oportunidad, puedes asegurarte que la última capa sea de queso para que metas tu refractario al hornito eléctrico a dorarlas.

Ojalá que con esta receta te comiencen a gustar las berenjenas. Experimenta con los condimentos en la salsa para darle diferentes sabores. Hay mil maneras de prepararlas, aquí algunas otras ideas: http://ricette.giallozafferano.it/Melanzane-ripiene.html

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